Rubén es un gran diseñador, pero un GRAN diseñador, y eso lo vemos claramente no solo en su propuesta, si no en la ejecución de esta.

Confieso que hace tiempo que tengo esta entrevista pero el audio estaba para el gato, así que entre que me decidía si ponerlo o no, tomé la decisión de tratar de transcribirla porque la temporada de vestidos empieza ya y se que tu quieres saber dónde comprar.

Lo primero que quiero decir de Rubén es que es un maestro creando arquitectura en sus diseños. El vestido tiene forma propia, crea curvas si no las tienes y se amolda perfectamente a todas las siluetas. Esta es la primera vez que el diseñador presenta una colección como tal y el punto de partida es una combinación de sus propias ideas (estructuras, cortes limpios y definidos en telas ricas y con mucha forma) con lo que sus clientas le pedían (fluidez y caídas limpias, precisas).

La colección presenta vestidos cortos y largos así como piezas separadas. La silueta pide achicar el talle con una cintura súper definida lograda por ya sea con cinturones integrados al vestido o fajines que puedes quitar y poner.

Por ejemplo, vea usted amable lectora como bajo la ilusión de una falda lápiz caen suaves capas de tela que crean caderas, oh sí, la bendita silueta de reloj de arena.

Todo parte de este vestido que resume todo lo que se quiso transmitir. Encaje arriba -que si eres de las que te atreves a más te va a encantar porque el encaje está colocado de tal forma que no necesitas llevar sostén ni topcito ni nada raro por debajo. Claro, aparte de seguridad en ti misma necesitas un busto mediano o pequeño, jajaja, si no, un buen sostén negro debajo y listo el pollo. Continúa con el fajín enmarcando la cintura y termina con una falda amplia y con mucha caída.

Desde la concepción de la colección, el diseñador se propuso un gran objetivo que era hacer piezas tan sexies como usables. O sea, nada que se te cae la tirita, se te sale la chichi o que cuando te sientes aparece el rollo. No. Por eso, note usted el drapeado realizado en la parte de arriba del vestido. Drapeados diagonales que adelgazan el torso y completan con un lindo escote corazón -regio para las que tenemos un “buen busto” mientras que todo se sujeta y levanta. Por su lado, la falda cae con un sutilísima forma en A.

Este cruzado al frente me encanta para las que tienen poco busto.

Amé, pero amé la combinación de telas y el escote de este otro.

Estampados y texturas. Desde encaje y brocado de seda hasta animal print que incluye mi favorito, snake print. Y este sin duda, el mejor de todos, top 1, mi favorito entre todos mis favoritos. Una tela desafiante en un vestido de escote profundo (pero mira que bien armado queda el busto) con una cintura mínima y caderas definidas. Qué más podemos pedirle a la vida???

Ah sí, este otro podemos pedirle a la vida, un mini vestido de animal print pero que no es de esas lycras que te hacen mamacita, no, es elegante, de cocktail, de mujer segura y claro,saca-cuerpazo.

Si quieren ver más del trabajo de Rubén, hagan click acá. Si quieren comprar o ver algo en persona, lo encuentran en el renovado Oshare, en Grimaldo del Solar 122 Miraflores.

No se van a arrepentir.

Publicado por Serendipity a las 10:04 | 2 Dimes y Dirés »

Etiquetas: Del Perú al Mundo, vestidos