12 de Febrero del 2013
Se busca: Vestidos de Cocktail
Imposible resistirse a la sencillez de un lindo vestido.
Muchas muchas veces buscamos vestirnos para impresionar, sacar ese escote imposible sin la cinta de doble pegado que deje mudo a tu ex o improvisar con una abertura en la pierna mostrando todo lo que te ejercitas ultimamente o corres por el vestido con una espalda desnuda y sexy por demás. Telas elaboradísimas, encajes, brocados, bordados, pedrerías. Jugar a ser inalcanzable, particularmente exquisita y algo excéntrica, aparentar ser una mujer tan complicada como la vida misma, peinado de peluquería (que aunque simple es necesario), labios rojos combinados con el esmalte y ojos de gata, tacones a lo rascacielo. Ya está, hoy eres la mujer que quieres ser. Incomodidades a parte, sabes que siempre hay un precio qué pagar y la simplicidad no está esta noche en tu repertorio. Quieres más.
Y luego está la sencillez. No te confundas, nada tiene que ver con la simplicidad. La sencillez habla de una linda sonrisa, de ese vestido que sin mucho más que hacer lo hace todo por ti. Por su forma, por su color, porque estás cómoda y te sientes feliz. Ese peinado que ya sabes, es como un peinado despeinado pero que bastante trabajo ha requerido, un maquillaje como besado por el sol, tacos cómodos que te dejen bailar la noche entera y una sonrisa como tu mejor accesorio.
Eso es lo que me transmiten estas fotos que encontré en la página de J.Crew.
Pasando por los celestes y los aquas como notas justas de verano, el LBD siempre encuentra su lugar y el coral, que intenso o lavado entregan lo que pides. Hoy no se trata de ser protagonista, hoy, modestamente, quieres ser la mejor amiga de la que lo tiene todo pero que qué complicado por amor de Dios. Hoy buscas ser la madrina, la amiga, la esposa de, la novia de, la mamá de. Te toca ser la compañera y por eso para ti hay un vestido especial.
Este vestido rojo, abajo, me encanta, porque da soporte a bustos pesados, el drapeado ajusta la cintura y la falda de una caída suave forma las caderas.
El asimétrico sigue de pie. Regio para la bonita, para la que se esmeró con el maquillaje, con el peinado, la que buscó unos aretes lindos y hoy sonreirá mucho.
También hay algo para la que quiere disimular en algo sus brazos y afinar el tronco, para eso el efecto de vestido que envuelve es lo mejor, adiós a la panza, al menos por hoy.
Para la jovencita, un escote en forma de corazón, un buen soporte para que nada se mueva mientras bailotea como una loca y un color tan favorecedor que no necesita mayores complementos. Simple.
Hay momentos para todo.
Ojalá encuentres ese vestido que va tan bien con tu historia.