Hace un mes exactamente empezamos con las papillas para ti. Y créeme, nada ha sido como pensaba. Cuando el doc nos dio el visto bueno yo me imaginaba sentada haciéndote el avioncito, con tu boca bien abierta dispuesta a recibir las no tan deliciosas pero sí bastante aceptables papillas que te preparamos. Con el tiempo fuimos agarrando cancha y las cosas nos salían mejor pero mi chiquitolina linda, de tres o cuatro cucharadas no pasas. Si tenemos suerte, un día comes 6, y al siguiente a penas si logro hacer que comas dos. Y nadie me dijo que iba a ser así!

Me las escupes, me cierras la boca, lloras sin parar, botas mi mano con tu pequeñita mano. Oh no.

No me imaginé que el transe de la leche a los alimentos fuera taaaaan complicado. Con decirte que pasaban los días y todos me decían (con tu papá encabezando la lista) que estabas más flaca, que ya no tenías rollitos, que te estabas adelgazando mucho y yo con el corazón hecho un ocho porque me sentía culpable. Gracias al cielo este mes no sólo has crecido si no que también subiste de peso. Genial, dice el doc que estás más bien y eso me devuelve la tranquilidad. Nunca pensé que me podría angustiar tanto de no verte comer, que me la iba a pasar contando cuántas cucharas entran a tu boca, soy peor que mi mami preguntándome 15 veces al día si ya almorcé! Si no te di de comer yo, le pido a Ana nuestra nana que me de un reporte completo de los hechos paso paso. Loca maniática parezco.

Es que no se ustedes lectoras mías si les pasará como a mi pero, este es un nuevo totalmente nuevo. Mi alimentación es bastante básica y me la puedo pasar a punta de lechugas y pollo al horno feliz de la vida, si quiero fruta como manzanas y ya está. Pero ahora tengo que comprar verduras variadas y frutas variadas para darle a mi pequeña langosta una comida distinta cada vez y me he dado cuenta que soy una necia negada para comprar verduras maduras y frutas al tiempo. No tengo idea de nada. Para prepararlas recurro a Irma que hace ya muchos cientos de años que trabaja con nosotras y le tengo Fé ciega y lo que diga es ley pero ahora te han mandado arroz, quinua, kiwicha, carnes varias, choclo, esparragas….en fin, todas cosas muy ricas pero….y qué hago con ellas??? Me siento inútil, que no lo soy en realidad, hoy te hice pollito con quinua y te requete encantó pero, qué más hago???

Debería haber un Qué Cocinaré Baby Style, alguien por ahí está perdiendo plata!.

Y te quiero pasar un dato muy atesorado lectora de mi corazón. Hace un tiempo, me escribió una lectora, se llama Vanessa Orejuela, que es mamá y cheff y da clases particulares y asesora a grupos de mamis con estos temas, crean recetas super delis que puedas preparar tu misma y cómo conservarla (por lo pronto yo ya aprendí el tema de la esterilización de los frascos pero aún me falta mi clase maestra con Vane). Vane va contigo al mercado a enseñarte a comprar desde papas y camotes (que yo no tenía ni idea hasta que Irma me dice que las papas que compré estaban pal gato). Su servicio no es sólo para mamás con bebés si no para todas aquellas que quieran aprender a cocinas lo que sea, ella es un hit y es algo que incluso puedes hacer con amigas, me encantó y no podía dejar de contarles esto. Porque yo ando sufriendo con las comidas y no quiero que lo mismo te pase a ti. Escríbele a vaneorejuela78@gmail.com.

Hoy, que empezamos con la quinua la cosa ha estado mejor y espero que siga así y el próximo mes (que no puedo creer lo RAPIDO que se está pasando todo esto) el doc nos siga dando buenas nuevas y tu sigas creciendo tan bien mi piringocha hermosa.

Te amo.