Pareciera elemental mi querido Watson pero, lo es? Se dice que un sastre blanco es una pieza clave de cada verano, una herramienta infaltable y elegantoza por demás. Yo opino que sí, que si tuviera uno lo usaría para un bautizo así como para un cocktail, incluso probaría llevarlo a un matri de día. Refinado y clásico, me sentiría rompedora casándolo con un elemento negro y completando con mis labios más rojos. Aunque otra vez, estamos hablando de un traje de dos piezas, más tradicional, imposible. Y de color blanco, neutro absoluto. No es rayado ni estampado ni floreado ni de animal print ni de lunares ni de pajaritos. Es bien simple, un sastre blanco.

Detallazo el de agregarle un sombrero bien ancho. Qué más podemos decir de él?

Pues que no lo tengo en mi clóset y me encantaría pero no sé si podría llevarlo sin mancharme con algo a los 3 minutos. Soy un poquito un desastre en algunas cosas.

Foto de Stockholm Streetstyle.