10 de Marzo del 2014
The Hilfigers take over Paris!: Un close up a Tommy FW2014
En la ciudad de los crepes y de los homeless que leen Voltaire, el estilo se esconde en cada esquina. Miles de marcas ocupan las calles con propuestas tan diversas como las puedes imaginar. Pero, ¿qué hace que una marca logre posicionarse y mantenerse vigente en el tiempo? ¿por qué solo algunas de tantas mentes brillantes salidas de las escuelas de diseño logran el éxito en las pasarelas? Con estas preguntas en la cabeza desperté el martes, y como en cada viaje, pensé en buscar un starbucks desesperadamente (y es que es el lugar que ordena mi universo en cualquier ciudad del mundo). Cogí mi abrigo, me lo puse encima de la pijama y con un ojo pegado caminé un par de cuadras en busca del religioso café. Tenía solo dos horas para llegar al 137 de la rue Du Faubourg Saint-Honoré, salté a la ducha, abrí el closet y ahí estaba: el precioso traje azul de patrón a cuadros que había escogido en la tienda de Tommy de Lima. Entallado y perfectamente planchado, esperando por el perfecto pañuelo y los oxfords marrones que harían el look perfecto para la ocasión.
Mi elección siempre tiene una razón de ser. La colección tailored de Tommy tiene el estilo preppy-moderno perfecto en cuanto a colores y patrones para alguien de mi edad. Las piezas tiene un corte preciso y la caída de la tela es alucinante, literalmente hace tiempo no usaba un pantalón con tan buena caída incluso post-entalle. Y en cuanto a los accesorios: diseños y materiales latinos, señores. El pañuelo fue un regalo de cumpleaños de mi mejor amigo, unos caracolitos del diseñador colombiano Carlos Nieto, una bufanda en baby alpaca de Stella Pardo y un abrigo Boss vintage en alpaca.
Forrado en nuestro auquénido nacional, llegué a Saint Honoré y me reecontré con los viejos amigos Giorgio, Sonia, Vivienne, Karl, Valentino, John, Ralph, etc. Todos muy felices de recibirme con sus increíbles pero realmente increíbles vitrinas (en especial la de Moschino). Caminaba distraído perdido en las tiendas, hasta que una mini mansión coincidió con el número que buscaba. Tommy no podía hacerlo de otra manera, toda la imponencia de una casona francesa albergaba la exposición de la pasarela que había visto hace unas semanas.
Me recibieron de la mejor manera y me pasearon por los dos salones de la colección explicándome cada proceso y cada referente de estilo en los diseños, cada prenda narraba una historia paralela. El nivel de detalle era impresionante, si en el desfile las prendas se veían perfectas, tenerlas en persona era una experiencia diferente. Los bordados a mano, los flecos, la mezcla de materiales, incluso un chaleco con 4 texturas diferentes, las faldas y algunas piezas que no estuvieron en la pasarela. Me habían abierto las puertas de una muestra privada para compradores. Era realmente un lujo.
Toda la onda western se sentía en la colección. Acabados y detalles mínimos le daban a las prendas más tradicionales el toque étnico preciso. La niña clásica y preppy de Tommy había crecido para convertirse en una aventurera, una mujer que no espera por la vida sino que va a conseguirla. Es ese espíritu de libertad de tus veinti-pocos en dónde el mundo está por experimentar, ese viaje personal que no deja de tener tu esencia. Un universo que nos remonta a estos toques de flower power, un dejo idealista a lo Across The Universe, no sé, libertad y más libertad. Y esto era precisamente lo que respondía mi interrogante de la mañana, el éxito de las marcas está en la evolución y la reinvención y los Hilfigers lo lograron de una forma diferente. Todo el énfasis puesto en las últimas colecciones de mujeres ha dado los mejores resultados. Dejaron lo seguro por lo atrevido y realmente funcionó. Y es que no es cuestión de azar, es la experiencia de una casa con una trayectoria impecable y el savoir faire lo que finalmente te abre las puertas del éxito, incluso en europa siendo una casa tan americana. No hay pieza que no me haya sorprendido.
PS: los oversized están full. No les gustaría tener todo esto en su closet?