El año pasado quedé pasmada, lela y petrificada de la emoción cuando paseando por Wong para estas épocas, me topé con una de esas que desde chiquita veía en la tele en cuanta pela o serie veía por Halloween, de esas calabazas que le puedes hacer huequitos para dibujarle ojos y boca, que puedes iluminar por dentro con velas y con la que puedes preparar el gringaso Pumpkin Pie.

Ojo, yo no soy de las empeñosas que celebra el Día de la Canción Criolla o Halloween, pero sí me ilusionaba -como cuando vi por primera vez la nieve- poder preparar uno de esos pies que tantas veces había comido de niña (recuerde usted amable blogoleyente que mi familia me mandaba de diciembre a marzo al colegio en Chicago donde tengo familia y el Pumpkin Pie era algo muy común) y obviamente quería el mío solo que esta vez iba a estar hecho por mí (es que las chanchadas de Octubre del año pasado fueron un horror!!! entre turrones, pasteles y avances de panetón, 2 kilos más, obligado!).

Ni modo, aquí en Lima el pumpkin pie no es muy común, así que busqué y rebusqué recetas por toda la internet, desde Martha Stewart hasta Casa Club.tv buscando la receta ideal, y la encontré! Encontré una receta que se veía deliciosísima, fácil y sobre todo, con ingredientes fáciles de encontrar en Lima, pero mi resultado no fue el de un delicioso pumpkin pie, nooooooo, eso era un pastel dulce de zapallo!!!

No logré la consistencia ni el sabor que yo recordaba, así que este año amables lectores nacionales e internacionales, alguién, por caridad, podría darme una receta exitosa de Pumpkin Pie???

Querido Dios,

No tengo palabras para empezar a agradecerte, solo tengo los ojos llenos de lágrimas y el corazón que quiere estallar, pero esta vez de alegría. Sé que todo pasa por algo, que todos tenemos lecciones que aprender, etc, etc, etc….y aunque nunca entendí a ciencia cierta porque los bebes y los niños deben de padecer terribles enfermedades y eventualmente, ir al cielo contigo antes de tiempo, muchos de ellos dejan una gran huella, enseñan una gran lección y nos hacen mejores personas. El año pasado te llevaste a Alexia contigo, fui testigo virtual de su padecimiento y el de su familia tuve la suerte de estar ahí, presente, para despedirme de ella y abrazar a mi tía Vicky, su mamama, así como a toda su familia.

Pocas veces en mi vida vi tanto dolor a mi alrededor, creo que enterrar a un hijo es, y será siempre, el dolor mas grande que cualquier padre pueda enfrentar, pero cuando tu lo dispones, no hay nada más que hacer, sólo queda seguir adelante y tratar de aprender cualquiera sea la lección que nos hayas querido enseñar.

En fin, hace 10 meses que Alexia se fue al cielo y hoy, hoy Dios me enteré que su mami, Ursula, está esperando mellizos, mellizos, ME-LLI-ZOS. Qué felicidad más grande!!! Qué alegría la de todos!!! El dolor por la perdida de Alexia jamás será compensado, pero la dicha que tienen sus padres al presenciar nuevamente el milagro de la vida, y por partida doble, es lo más cercano a la felicidad que ellos puedan haber sentido en estos últimos meses.

Querido Dios, tu actúas de forma misteriosa, sabia y justa, y aunque algunas veces no lo comprendamos, el tiempo siempre te da la razón. Yo, por mi lado, no tengo más que agradecerte por este momento de dicha que esta familia está atravesando, y hasta me tomo la libertad de pedirte que la extiendas lo más posible, ellos son buenas personas y se merecen lo mejor en esta vida. El sábado también estaré llendo con mi family a Las Nazarenas, a agradecerte personalmente por este milagro (y pedirte unos cuantitos más), pero no quería dejar pasar la oportunidad de decirte GRACIAS, por escrito.

Gracias Dios, gracias.

Besos,

Seren

Horror de horrores! Ayer por la tarde, en el Starbucks de Benavides (ese que queda al lado de un Chili’s) encontrábame yo linda como siempre y con un dolor de cabeza de esos que hasta náuseas te dan y te provoca arrancarte la cabeza en una, decidiendo entre un Latte grande con leche descremada, sin chantilly y con 3 Splendas o un Cappuccino grande también pero sin espuma, cuando en eso entra una mamacita desesperada llamando por el joven de seguridad: “Seguridad, seguridad!!!”, gritaba ella, “Hay dos hombres robando mi carro, seguridad, seguridad!!!”.

Yo, en una, salí con la mujer esta a la puerta mientras salía también el chico de seguridad (que básicamente se encarga de asegurar las laptops). Traté de tranquilizarla y que me cuente qué pasaba, dónde habia dejado su carro? Se lo habían llevado? Qué le robaron?, ella estaba desesperada y yo trataba de consolarla, pero no pasaba nada, hasta que decidí que mejor no me metía, ella empezó a hablar por el celu y más gente empezó a intervenir y ya sabes, mucho ayuda el que poco estorba, pero qué recórcholis pasó???

Eran las 6pm y pasó que ella había estacionado su gran camioneta dentro de la playa de estacionamiento de ese Stbx (que tiene forma rectangular y es hacia el fondo, es decir, no estaba cuadrada en la calle si no tierra adentro de la misma playa, mesmamente. Y justo en el momento que ella salía creo que café en mano sus lindos ojos divisan dos cabezotas metidas DENTRO DE SU CARRO!!! En el mismo segundo, ella no atinó más que a regresar al Stbx (es ahí cuando se topa conmigo) a llamar al joven de seguridad que bueno, no se le puede pedir más, el hombre es responsable de que no roben en el local y digamos que el estacionamiento está fuera de su jurisprudencia (asu! Aparentemente como en todos los lugares públicos, la empresa no se responsabilizará por pérdidas o daños ocurridos en el estacionamiento). En eso, sale un carro disparado del estacionamiento, asumo yo que eran los dos jóvenes roba-carros que se espantaron ante los gritos de la mujer que los ampayaba con las manos en la masa. Fue en ese momento que salió también el manager, el joven de seguridad, la mujer que hablaba por telefono y yo, entré para dejar de estorbar.

Al rato llega el marido, un señor policía motorizado, una señora policía también motorizada y con cara de muy, muy molesta, luego un patrullero, luego los del seguro, and so, and so, and so.

Qué te parece??? Digo yo, si no estamos seguros en ningún lugar de esta amplia y gris ciudad, es un ES-CÄN-DA-LO (así como el frío que hizo anoche, qué terrible no???) que anden robando así de descaradamente, en plena luz del día y en lugares tan públicos como éste. Qué sigue??? Robos en restaurantes? Cines? Tiendas? Sé que (gracias al cielo) nunca he sido víctima de algo así y no sé como reaccionaría…gracias a Dios también las cosas no pasaron a mayores y nadie salió lastimado. Yo seguí con mi reunión, la gente regresó a tomar sus cafés y continuaron con sus vidas.

-Toda la vida soñé con saber pelear. No pelear en el sentido de discutir, si no pelear como Buffy pelea contra los vampiros. Dar patadas y puñetes, saber hacer giros, rodillazos y codazos, pero de esos con técnica, de esos que se ven bien, como coreográficos, será que eso se contrapone a la bailarina que llevo dentro? De hecho que después de más de 13 años de practicar ballet clásico, algo de eso me quedará, no? Alguien que me quiera dar lecciones de Tae Bo, Kickboxing o algo así?.

-No me gusta ser rescatada, soy medio “yo puedo” siempre, pero cuando cumplí 28, mi mami, preocupada por mi depresión (post hidrocefalia y sin trabajo) y mis 18 kilos extras, llamó a mis dos mejores amigas y les pidió que vayan en calidad de urgentísimo a la casa y me hagan una especie de “Intervention”. Y así fue, me dieron un estate-quieto/para-ya!/hasta-cuándo?. Y eso me marcó mucho, y de la mano de mi galán, ese fue el inicio de un cambio de vida. Es bueno querer ser independiente y demostrarte a ti mismo que tu puedes solo, pero a veces, es bueno también dejarse ayudar, en especial si se trata de las personas que más te quieren.

-Cuando estoy aburrida, entretenida, concentrada, divagando (creo que esta es la primera vez que escribo en este blog la palabra divagando), viendo una pela, pensando en la levedad del ser, en la importancia de los peep toes, en el clima o en la bolsa de NYC…me hago trencitas en el pelo. Son trenzas delgadas, generalmente en la parte de adelante de la cabeza que me las armo y desarmo, armo y desarmo, una y otra vez. Nada recomendable cuando tienes el pelo teñido, es el saca horquillas número por uno y por excelencia.

-Soy una chica de gustos básicos y simples. Por mucho que amo los dulces, tortas y postres, si me enfrentas ante la inmensidad de una carta de postres, saltaré encima de las peras al vino, de las almendras acarameladas, de los mouses de chirimoya, semifredos, hojaldres y otros para correr la vista desesperadamente hacia mi siempre fiel torta caliente de chocolate con helado de vainilla y fudge. Claro, dependiendo de a dónde voy tengo mis clásicos favoritos, como el Pie de Uva Borgoña en la Bodeguita (si es que la Boccanera de chocolate no se me haga agua a la boca), el Suspiro a la Limeña del Club Nacional o el Milhojas de Fresa de la San Antonio, pero fuera de eso, la combinación vainilla-chocolate nunca falla y es mi elección en el 99% de los casos. Repito, soy una chica de gustos básicos y simples.

-No sé usar WordPress. Este blog está en WordPress pero lo único que sé hacer es poner etiquetas y escribir, quiero “pimpearlo”, personalizarlo, poner la relación de blogs que leo, dibujitos, animalitos, florcitas y corazoncitos (bue…nunca tanto) etc, etc, etc…pero no sé cómo recorcholis hacerlo, los “widgets” que este programa me da son súper limitados y me siento perdida. Es que no sé usar Wordpress.

Se escribe Ketchup.

Pero yo digo KEPCHUP.

KEPCHUP.

KEPCHUP.

KEPCHUP.