Les juro que hacía MESES que quería hacer este post pero entre cosa y cosa se me pasa. Y me van a tener que perdonar si sigo hablando de matris pero es que fue algo muy lindo, lo viví y disfruté al máximo y como todo lo que me gusta…lo traigo siempre acá para compartirlo con ustedes.
Si bien es cierto que me casé en un periodo súper corto de tiempo -prácticamente en tres meses- y que hice todo sola -lo que me llevó a la conclusión de que soy más multiuso de lo que creía y que se manejar el estrés personal con algo de sabiduría- el día de mi matrimonio tuve un Hada Madrina.
Ya me habían hablado de ella y no me animé hasta pocos días antes. Es algo así como una Wedding Planner por un día. No que ese día ella que tenga que organizar nada, pero es algo así como la persona que te va a ayudar en todo y para todo, mientras que el resto se divierte.
Ella llegó a mi casa como a las 3pm, la ceremonia era a las 5pm, rápidamente le presenté a mi familia, quién es quién y le di por decir así, un par de indicaciones: Que al llegar a la Iglesia mi novio, cuñado, hermano y tal y tal tengan su botonier, guarda mis polvos traslucidos por si me brilla la frente, el lápiz de labio también. Que ella me sujetó el bouquet durante la ceremonia, que se encargó de reunir a todos para las fotos -porque todos estaban por todos lados diviertiéndose-, que la canción esté justa a la entrada a la fiesta, que el cotillón salga puntual, y no se cuánta cosa más.
Es cierto que son detalles que pasan por alto ese día, o que mi mami o hermana (que de paso está embarazada otra vez, les conté que Andreitas va a tener un hermanito/hermanita??? YEEEEEE!!!), les decía, mi hermana por ejemplo durante esos días se pasó de buena y me ayudó con todos los detalles de todo, incluso ese mismo día ella estaba de un lado para el otro, pero la cosa es que yo, personalmente, quería que todos se diviertan a morir. No quería que ella ni nadie se estrese porque salieron los bocaditos o no, porque el champagne no está lo suficientemente helado, qué sé yo. Quería que todos estén felices y relajados, cero estrés, full alegría y por eso finalmente la contraté.
Se llama Jessica y es un ángel, la contraté a través de Sabrina García de ParaBodas y con el corazón en la mano te la recomiendo, le puedes escribir a sgarcia@parabodas.pe o llamar al 824*3771 y este señoras mías no es un cherry, es un servicio que se que tu que eres novia lo vas a agradecer. Y de paso, el servicio por ese día cuesta 280 soles.
Por dónde comienzo? Estuvo pendiente de, desde si se me corría el brillo de labios hasta si alguien me manchaba con lápiz de labio. A medida que la fiesta avanzaba y me pisaban el vestido ella utilísima aguja en mano me arreglaba la basta, igual que el tocado. Estaba de pendiente de Jose, que tome pero alterne con agua para durar más con la diversión. Aunque no comí nada ella me recordaba de comer siempre algo. Estuvo siempre pendiente de mi y de mi familia, fue mi ángel de la guarda ese día, la adoré y por eso le hago este post porque no se si se lo dije lo suficiente, gracias por todo Jessica!
Y remato con una foto más, de los dos.

Y es un consejo sincero. No se si tienes wedding planner o no, esas cosas a veces cuestan mucho y uno tiene que priorizar gastos, pero tener a alguien que esté pendiente de ti y por ti es una gran tranquilidad. Te la recomiendo al 100%. Ahora sí, buen fin de semana para todos!!!